miércoles, 8 de septiembre de 2010

JOSE MARIA ALVAREZ Y ESTRADA



Nació en Santiago, Guatemala, el 2 de febrero de 1777. Hijo legítimo de don Estévan Álvarez y de doña María Manuela Estrada. Muerto su padre ingresó a la orden franciscana.En la Escuela de Belén estudió las primeras letras. Su carrera eclesiástica fue muy sostenida: recibió la prima tonsura y las cuatro primeras órdenes a los 17 años. En 1798 fue ordenado subdiácono y, en 1803, sacerdote. Al ordenarse gozó de dos capellanías. Sacó grados de Bachiller en Filosofía (1792), Bachiller en Sagrada Teología (1795), Bachiller en Leyes (1800), Licenciado en Sagrada Teología (1801) y Doctor en Teología y Licenciado en Leyes (1806).En 1804 inició su carrera docente como catedrático de Instituta de la Facultad de Leyes de la Real y Pontificia Universidad de Guatemala. En 1808, vencido el período de oposición, su cátedra se declaró vacante. Obtuvo, entonces, la adjudicación por un nuevo período, a cuyo vencimiento fue nuevamente confirmado. En marzo de 1820 solicitó se lo considerara catedrático propietario. En 1818 era vicerrector de la Universidad de San Carlos, cargo con el que culminó su carrera académica.En la Universidad de Guatemala, a fines del siglo XVIII, se produjo un fuerte movimiento de reforma inspirado en las ideas Ilustradas. Álvarez participó de él, cautelosamente refugiado en su cátedra. Por decreto de 1802, nadie podía recibirse de abogado sin haber estudiado cuatro años las leyes del reino. Colmar esa necesidad y producir la reforma en la enseñanza y estudio de la ciencia jurídica, fueron los objetivos que lo impulsaron a escribir sus Instituciones de derecho real de Castilla y de Indias. En el prólogo a la primera edición guatemalteca explica que ésta se origina en la inexistencia de “una obra que reúna las cualidades requeridas para explicar el derecho civil y para facilitar a los alumnos sus explicaciones”. Su preocupación fundamental era compendiar el derecho aplicable en Guatemala.Fue considerado el primer jurista criollo y el único que, en la época colonial, redactó un texto semejante a los utilizados en la Metrópoli para enseñar Instituciones. Su libro representa claramente el pensamiento de la entonces, no era atendido frente al viejo derecho romano. Levene sostuvo que su obra fue el producto de una minuciosa labor destinada a redactar apuntamientos útiles para la exposición magistral. Lo considera un manual importante por el criterio didáctico, la erudición, el método, el plan, la selección de textos de derecho romano y las citas de derecho indiano y patrio, pero no un tratado de significación doctrinaria en la historia del derecho.La obra tuvo gran difusión en las universidades españolas desplazando, en algunos casos, la Ilustración de Sala. Tuvo muchas ediciones: en Guatemala (1818/1820 y 1854); México (1826); Filadelfia (1826); Nueva York (1827); Madrid (1829 y 1839); Buenos Aires (1834); Bogotá (1836) y La Habana (1834 y 1841).El restablecimiento del régimen constitucional le permitió a Álvarez dar cauce a sus inquietudes públicas. Fue elegido por sus conciudadanos para desempeñarse como diputado en las Cortes de Madrid, al proclamarse por segunda vez, la constitución española. Al bajar al puerto de Trujillo, Honduras, con el propósito de embarcarse, se contagió de cólera produciéndose su muerte el 26 de noviembre de 1820, interrumpiéndose -a los 43 años- una biografía verdaderamente luminosa.


Claudia Torres Aldama


*Fuente utilizada: JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ, Instituciones de Derecho Real de Castilla y de Indias, t. I, Edición facsimilar de la reimpresión mexicana de 1826. Estudio Preliminar, “Significado y proyección hispanoamericana de la obra de José María Álvarez”, fuentes y bibliografía por Jorge Mario García Laguardia y María del Refugio González. Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1982.

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